14.12.09

Zas, en toda la boca!

Y es que hace tiempo que se la andaba buscando...



...la cara de incredulidad que pone no tiene precio.

3.12.09

8.10.09

3.10.09

El ladrillo anda mal...


... y el marketing está muy sobrevalorado

2.9.09

El ciborg melancólico


Melancolía es una palabra que sólo pronunciar te pone melancólico. Roberto Matta me dijo que se debía a la nostalgia del hombre por el universo; Biruté Galdikas, que no era exclusiva del hombre, que los orangutanes también la sienten. Ahora Fernando Broncano me explica que es propia del nuevo ser en el que nos hemos convertido: un simio con prótesis culturales y técnicas, un ciborg que sufre melancolía fruto del desarraigo: siente nostalgia de un mundo natural al que no puede volver. El camino es siempre hacia delante y la herramienta para sacudirse la melancolía es la imaginación, imaginar que otro mundo es posible: de eso nos habla en La melancolía del ciborg.

¿Y dice usted que somos ciborgs?
Sí. Hemos transformado nuestra propia naturaleza transformando el mundo en el que vivimos. El resultado es un ser construido por prótesis.

¿Prótesis?
El lenguaje, la vivienda, el calzado, las ciudades, las imágenes o los relatos son cosas anexas que hemos creado y asumido.

¿Somos un producto artificial?
Sí, es como si nos hubiéramos levantado por los pelos, nos hemos elevado de la naturaleza. Fíjese en mí.

… No le veo nada raro.
Mis gafas son una prótesis, pero no las siento, son parte de mi cuerpo; y eso ocurre con todas nuestras formas culturales, desde el lenguaje hasta la arquitectura; pero lo que me interesa no es el objeto en sí, sino lo que hace el objeto con nosotros.

¿Qué hace?
Nos hace vivir en un estrato que no es ni el real ni el imaginario, sino algo que está en medio, y de ahí nuestra melancolía.

¿Somos ciborgs melancólicos?
Sí, nos pasamos la vida soñando con un mundo que ya no existe: lo natural. De hecho, las paredes que pretenden ser rústicas tienen más tecnología que las de ladrillo. Al ciborg se le ha arrancado de la naturaleza, ya no puede volver a ella, sólo puede vivirla a través de los documentales o del turismo. Su melancolía es fruto del desarraigo.

Me está entrando una angustia…
Una de las enfermedades más graves que padecemos es la incapacidad de pensar mundos posibles distintos.

Si no podemos volver a nuestra esencia, ¿adónde apuntar?
El ciborg está en la frontera, un lugar de mezcla, de hibridación, de pioneros, en el que sólo existe la posibilidad de ir hacia el futuro imaginándolo y haciendo que el futuro se acople a esa imaginación.

Seremos protésicos, pero no parece que moralmente hayamos evolucionado…
La moral tiene mucho que ver con cómo queremos que sea el mundo, y la tecnología, con cómo podemos hacer ese mundo.

Lo que podemos hacer acaba convirtiéndose en lo que queremos hacer.
Esa teoría - si la flecha está en el arco, tiene que salir disparada-es mentira. Si hay alguna evolución positiva moral es porque decimos: esto no lo queremos. ¿Sabe lo que pasa?

¿Qué pasa?
A la tecnología la miramos con miedo o con deseo, pero sin distancia crítica: hay que observar qué están haciendo con nosotros.

¿Y qué están haciendo con nosotros?
Cambiándonos. Internet nos crea espacios y tiempos completamente nuevos.

Esos artefactos nos facilitan la vida.
Eso es lo de menos. El mundo del consumo en el que vivimos es sobre todo simbólico, ponemos en los artefactos las etiquetas del estatus.

Pero ha habido sociedades que vivían con lo que la naturaleza les ofrecía.
El del buen salvaje feliz es un mito de las sociedades avanzadas, es parte de la melancolía del ciborg y un invento de los ricos, como el del pobre feliz.

Entonces, ¿nuestras prótesis culturales no nos hacen más felices?
Nos permiten hacer cosas que sin ellas no podríamos hacer, pero lo que da la felicidad es hacer lo que decides, ganarte tu propio futuro, el que has imaginado.

La necesidad de naturaleza es real.
Hay dos maneras de concebir la naturaleza, una es como aquel lugar en el que está nuestro destino, que es la de las sociedades primitivas; y la otra es como un parque natural. Y creo que ese es el futuro de la Tierra: concebirla como un parque natural que decidimos preservar, porque un paisaje necesita mucha tecnología para seguir siéndolo. ¿Pero cuál es el problema?

¿?
Aceptar la tecnología sin cuestionarla. ¿Por qué tenemos que aceptar el DDT? Hay un déficit de imaginación cuando no se pueden ver tecnologías alternativas.

¿Cómo corregirlo?
El primer paso, el más difícil, es empezar a pensar que las cosas podrían ser distintas. Pensar el mundo bajo condiciones de creatividad y node sometimiento a una vía única.

Al final, no sé qué somos...
La pregunta no es qué somos, que es una pregunta incontestable, sino qué queremos ser. Eso es lo que te permite distanciarte.

¿Y?
Yo diría que el ser humano es una especie que huye, una especie migrante que tiene que emplear la imaginación del pionero.

A usted no le va Itaca.
Me parece un autoengaño: cuando llegas, Penélope no te reconoce. No hay vuelta atrás, si se vuelve es a un pasado imaginado, que es lo que siempre andamos haciendo.

Pero los momentos de esplendor de casi todos son junto a la naturaleza.
Eso es la melancolía. Pensar en la figura de la naturaleza como en lo que hemos perdido tiene que ver con un deseo de tener otra vida, pero le ponemos el nombre de un paisaje. ¿Y cómo acaba eso?

Me temo que en tragedia.
La gente acaba comprándose su segunda residencia en la playa y destrozando la costa. Cuando hablo de tecnología, el objeto prototípico es la ciudad. Pensar en un mundo tecnológicamente distinto es pensar en una ciudad distinta integrada en la naturaleza.

Fernando Broncano, relaciones entre ciencia, técnica y cultura
IMA SANCHÍS - 02/09/2009


5.8.09

...el futuro es contra nosotros mismos...

¿Urbiótica?
Desarrollo de tecnologías para la ciudad.

Pero ese término…
Lo he acuñado yo. La domótica es la tecnología para el hogar y la urbiótica para la ciudad.

También ha creado el premio al fiasco.
Fiasco Awards, unos premios que creamos hace un año con un grupo de amigos para mirar desde otro punto de vista ese discurso tan actual sobre la necesidad de innovar y de ser emprendedor.

Es que lo políticamente correcto acaba por cansar…
En el momento en que vivimos es necesario innovar y ser emprendedor porque el mundo va muy rápido, pero hay una parte del discurso que no se dice.

Dígamelo usted.
La mayoría de las veces cuando innovas y eres emprendedor las cosas no salen bien.

La cruda realidad.
Hay que aprender a aceptar que habitualmente los proyectos acaban en fiasco, y para favorecer el espíritu del no desánimo, de que hay que aprender de los errores y entender que el fracaso forma parte del camino hacia el éxito, creamos los premios Fiasco.

¿Y qué premian?
Los mejores proyectos en el ámbito de la tecnología que a pesar de ser una buena idea, de haber invertido en ellos tiempo, dinero e ilusión, han acabado en fiasco. La difusión de estos premios y lo rápido que se han extendido a nivel internacional a través de la red han superado las expectativas.

¿Practica usted la crítica positiva en este mundo volcado en la sociedad del conocimiento?
Circulamos por unos carriles circunscritos a una serie de discursos y de puntos de vista de los que resulta difícil salirse.

Para mantener una postura crítica hace falta conocimiento.
... Exacto, por eso resulta difícil poner bajo una mirada crítica todo lo que nos rodea, pero yo intuía que vivimos en un momento interesante.

A todo ser humano le parece interesante su momento.
Efectivamente: si lees a Ortega y Gasset, él también creía que vivía en un momento superinteresante, como tantos otros.

Quizá el interés esté en la mirada.
Yo intenté establecer una métrica para esclarecer qué momentos son especialmente interesantes. Parto de una visión materialista del ser humano; eso significa que el ser humano tiene una inteligencia que se manifiesta en su capacidad para manipular su entorno y su capacidad para comunicarse, que, al final, es lo que sustenta la cultura.

¿Comunicación es igual a evolución?
Así es, y la capacidad de comunicarnos se modifica en muy pocas ocasiones y lo reflejamos en nuestra división de la historia: cuando el ser humano se extendió desde África,el factor relevante fue la aparición del lenguaje, y la historia se inicia con la aparición de la escritura, y la edad moderna con la imprenta.

Hoy nace la comunicación en red.
Sí, y esto es lo que convierte nuestro momento en especial. Hemos pasado de una comunicación de uno con uno, o de uno con muchos (la escritura), a todos con todos.

¿Eso nos transforma?
Radicalmente, toda la estructura productiva actual, los sistemas financieros, se sustentan en esa capacidad de comunicación.

¿Y ese cambio en la comunicación nos aboca a la sociedad del conocimiento?
La idea es que para generar actividad económica se necesita conocimiento, y eso está claro, pero al mismo tiempo el discurso nos dice que gracias a las nuevas herramientas de comunicación los individuos nos encaminamos a un futuro en el que todos seremos más sabios, y por tanto más felices.

La información no es sabiduría.
Yo creo que las nuevas herramientas nos pueden llevar a la sociedad de la ignorancia. Cuando apareció la televisión ya se pensó que sería una buena herramienta para conocer, reflexionar, elaborar y llegar a conclusiones personales. Pero la realidad es que la televisión se ha convertido en una mera herramienta de entretenimiento.

¿Con internet pasa lo mismo?
Este mundo complejo que estamos creando produce cada vez más información que no podemos absorber. Y las propiedades del propio medio de comunicación favorecen la dispersión y la hipersociabilización.

Mucho y muy superficial.
Diviso tres riesgos: uno, que la sociedad se divida en capas en función de la capacidad de utilizar estas nuevas herramientas; dos, ¿seremos capaces de afrontar colectivamente los retos que como individuos no alcanzamos a comprender?, y tres: que cambie nuestro concepto de individuo.

¿Por qué?
Hasta ahora el individuo ha sido el poseedor del conocimiento. Pero si el conocimiento está en una corporación, el individuo pierde importancia y aparecen los fascismos, comunismos, etcétera.

¿Esas ideas han desembocado en la asociación Pro The Second Modern Times?
Así llamamos a este nuevo periodo histórico que iniciamos, y sí, hemos creado una plataforma para reflexionar , interactuar con la sociedad y crear proyectos. El futuro ya no es contra algo, no tenemos que guerrear contra la naturaleza, el futuro es contra nosotros mismos y está en nuestras manos.


Antoni Brey, ingeniero de telecomunicaciones
IMA SANCHÍS - 04/08/2009


25.5.09

Sólo Muchachito

Actuación grabada sin demasiada calidad de un momentazo del concierto que tuvo lugar en Sant Boi...






Cómo dijo Edu Soto cuando salió al escenario, el tio con una guitarra y un "Palé de obra" se lo monta de puta madre!

Muy grande muchachito!

21.5.09

La verdad más verdadera

–En su nuevo disco, La verdad más verdadera, asume el compromiso social casi como una obsesión.
–Sí, pero el compromiso me sale solo. Forma parte de mi personalidad.

–Parece especialmente sensibilizado por la sanidad pública española.
–Es penosa. El otro día un colega estuvo en urgencias de las ocho de la tarde a las cuatro de la madrugada. La verdad es que da miedo y encima cada vez tienden a privatizarla más.

–Por eso carga en una canción contra la gestión de Esperanza Aguirre.
–El ser humano no está preparado para tener un cargo de presidente. Todos arramblan. Pero yo hablo de lo que me toca: la Comunidad de Madrid. Ahora han puesto un millón y pico de euros para arreglar un parque de Pan Bendito. He visto los planos y ponen cuatro mesas para jugar al dominó y cuatro fuentes. ¿Dónde va a ir el resto del dinero? A la saca.

–Dice con ironía ser «el grupo favorito de Esperanza». ¿Les conoce?
–Claro. Cómo no va a saber quién es el chavalito que ganó los Goyas y que ponen como ejemplo de superación. En algunos sitios donde gobierna el Partido Popular, llamamos para tocar en las fiestas pero somos un grupo violento que incita al desorden.

–¿Lo intuye o se lo han dicho así?
–Nos lo han dicho. En el barrio de Aluche, mismamente. Y, ¿Dónde encuentras un grupo con mensaje más constructivo para la juventud? Cuando gané el Goya, la Comunidad intentó utilizarme para su campaña de accesibilidad para discapacitados. Y me negué.


–Cuando grababan este disco ya sabían que no lo editarían con Warner y que lo regalarían en internet?
–Sí. Y nunca pensamos en sacarlo en otro sello, aunque recibimos muchas ofertas hasta de Universal. Somos un chollo: se gastan dos kilos en grabarlo, no invierten un duro en publicidad y sacan ventas de 40.000 y 50.000 copias. Eso es mucha ganancia. Las compañías son vampiros. Los jueces han de ponerse las pilas con este tema. Es el momento.

–En En fuerza física denuncian que no cobraron royaltis de un disco que vendió 40.000 copias. ¿Empieza ahí la guerra con su discográfica?
--Nos mosqueamos antes. Nos dijeron que el grupo daba pérdidas y que si queríamos que invirtieran en promoción debíamos darles un 5% de lo que ganábamos en los conciertos.

–Muchos grupos ya lo hacen, ¿no?
–Sí, pero yo no me creía que el grupo diese pérdidas. Nos pusimos en manos de una abogado y vimos que habían incumplido cláusulas del contrato desde el 2001 en pago de royalties. En la Sociedad de Autores descubrimos que ¡Cata cheli! había pasado del disco de oro. Entonces les comunicamos la rescisión del contrato por burofax y les demandamos.

–¿Qué pasa si pierden el juicio?
–No hace falta ni que nos paguen lo que nos deben. Solo queremos ser libres. Si perdemos pierde La Excepción y haremos frente a lo que diga el juez, pero si ganamos ganarán los autores, los oyentes y la música.

–¿Qué les dicen los otros grupos?
--Estamos recibiendo correos y llamadas de apoyo de artistas de pop, de rap, de flamenco… No te diré nombres, pero algunos son de Warner.

–¿Ninguno le ha acusado de reventar el mercado al regalar su disco?
–No, aunque más de uno lo pensará. Pero el problema no soy yo sino su compañía, que pone el disco muy caro y le está quitando dinero. Y si quieren recortar la piratería puede hacerlo dando palos a Telefónica y a las redes por las que circula internet.

–¿Cuánta gente se bajó el disco?
–En las primeras cuatro horas hubo 40.000 descargas. Tras dos meses ya es incalculable. Igual son 500.000.

Foto: JUAN MANUEL PRATS
Periodista: NANDO CRUZ





19.5.09

optimiXta

Pingüinos



El pez roberto

15.5.09

Pastillas de rábano

La visión de Fraggle Rock articulada por Jim Henson era la de proporcionar un mundo divertido y colorido, pero también un mundo con un relativamente complejo sistema de relaciones simbióticas entre diferentes tipos de criaturas, una alegoría del mundo real, donde cada grupo ignoraba lo interconectados que estaban y lo importantes que eran para los demás. Creando este mundo alegórico permitió al programa entretener y divertir a la vez que se exploraba seriamente aspectos de prejuicio, espiritualidad, identidad personal, medio ambiente, y conflicto social.

Fraggle Rock generalmente rechazaba sobresimplificar cualquier asunto individual, en cambio solo mostraba las consecuencias y dificultades inherentes de las diferentes acciones y relaciones. Aunque los Fraggles sí aprendían lecciones importantes, rara vez eran conscientes de haberlas aprendido. Los ideales de amistad, sinceridad con uno mismo, y aprender a amar a aquellos que son genuinamente diferentes, fueron la piedra angular del trabajo de Jim Henson a lo largo de sus 40 años de carrera, y él consideró Fraggle Rock como una de las expresiones más puras y exitosas de esa visión.



12.5.09

Fracase, hombre: no sé si será más feliz, pero seguro que vive más tranquilo

Vivimos el mejor momento para desenmascarar la impostura de los libros de management personal, autoayuda, coaching...

¿Por qué ahora?
Las crisis ponen en evidencia que si quieres no siempre puedes, porque, por mucho que quieras, no lograrás nada si antes no desvelamos que las reglas del juego de la economía son tramposas, producen desigualdad y nos penalizan a la mayoría.

No veo nada malo en autoayudarte.
Es perverso hacerte creer que todo lo que te sale mal es culpa tuya y debes mejorarlo y que, en cambio, las reglas del juego establecido por una minoría en su provecho no necesitan ninguna mejora.

Algunos de esos libros son divertidos.
Pero la ideología que los alimenta no: lleva a pensar, por ejemplo, que si hoy estás en el paro, es porque no deseaste el éxito lo suficiente ni te esforzaste.

No sólo eres un perdedor y un fracasado sino que encima es culpa tuya y eso
exculpa, de paso, a todos los demás responsables de tu paro.

Antes había perdedores simpáticos.
Hoy esa superchería del autocrecimiento lo impide: si eres un perdedor es porque también eres un vago que no se ha molestado en automejorarse. Antes el sistema era paternalista: había un amo del que emanaban en cada momento todas las órdenes que todos cumplían y si las cosas iban mal, también se preocupaba y ocupaba de los suyos...

Ya no quedan señoritos de esos.
Porque a partir del año 90 el capitalismo, para seguir creciendo, necesita nuevos empleados emprendedores, ya que las tecnologías de la información han dejado anticuada la estructura patriarcal. Ahora cada empleado debe ser capaz de tomar sus decisiones por la empresa y asumir sus consecuencias.

Gente que sepa mandarse a sí misma.
En la era digital, las empresas para ser productivas deben tener apariencia - sólo es una apariencia-horizontal: los amos y sus capataces ponen objetivos y los empleados los cumplen por los medios que quieran.

La célebre dirección por objetivos.
Es la ilusión de la autonomía personal cuando, en realidad, sus objetivos a menudo o son incumplibles o sólo se pueden cumplir si renuncias a todo lo que no sea trabajar. Los amos te dan toda la libertad para renunciar de la manera que quieras a tu propia libertad. Por lo menos, cuando imponían un horario, tu
tiempo libre era tuyo.

Pero el trabajo produce satisfacción.
Esa es la trampa - envuelta en toda esa palabrería de autoayuda-de la felicidad por el trabajo. Sostiene que el trabajo es el único camino de la realización personal hacia la felicidad. De esta forma sólo puedes ser feliz haciendo ricos a los amos. Y ya no te queda ser el pobre e inocente desgraciado, de antaño, ahora si no eres feliz, encima eres un indolente culpable de tu desgracia.

Trabajar antaño fue maldición bíblica.
Era el peaje del sustento. En la sociedad patriarcal era el fatigoso pero inevitable modo de mantener a la familia: hoy la economía necesita más implicación personal: exige ejecutivos autoconvencidos que renuncian a la familia y amigos para invertir todas sus horas en la empresa, lo que les convierte - creen los muy alienados-en superhombres y supermujeres felices y admirados.

Eso si la empresa funciona...
Es la otra paradoja: se te hace creer que todo depende sólo de ti, pero, a la hora de la verdad, todo depende de los resultados de tu empresa que a su vez pueden tambalearse, como ahora, por una crisis financiera que comenzó a miles de kilómetros por culpa de quienes sí deciden y ponen las reglas.

Tampoco podíamos crecer siempre.
El crecimiento tiene límites, pero el éxito ilimitado que promete la filosofía de la autoayuda necesita de la ilusión de que eres tú solo quien pone los límites, como si el planeta no los tuviera. Cuando tú puedes permitirte tres coches y dos piscinas, pero el planeta y su atmósfera, no.

A veces, crecer es ser más pequeñito.
Sí, menos mal que hemos "fracasado" en conseguir todos nuestros objetivos y aún podemos salvar lo que queda de la Tierra.

Aquí aún estarían enladrillando playas.
Esa lógica de la autoayuda propicia, en crisis, enormes cantidades de sentimiento de culpa, que a su vez se transforma en depresiones. En Argentina y Francia, el psicoanálisis es una religión y de su sacramento, los antidepresivos, argentinos y franceses son los mayores consumidores del mundo.

¿Por qué?
Precisamente porque son países con egos enormes educados en la fe ilimitada en la propia capacidad de control de uno mismo y de su destino, al que se considera mero resultado de las decisiones tomadas a lo largo de la vida. Las terapias breves, la PNL y otras técnicas alimentan esa ficción de control ilimitado, que no es más que la ilusión infantil de omnipotencia.

Y resulta que la suerte también existe.
Llámele suerte, destino, imponderables, lo que quiera, pero se trata de la madura aceptación de que una parte de lo que nos sucede - por ejemplo, esta crisis financiera-no depende exclusivamente de nosotros.

Pero sí nuestra actitud ante ella.
Veo que ha leído mucha autoayuda.

He entrevistado a un montón de gurús.
Léalos, pero a veces es mejor fracasar. Fracase, hombre: no sé si será más feliz, pero seguro que vive más tranquilo.


Michela Marzano, investiga la pornografía, el management y el coaching en el CNRS
La contra - Lluís Amiguet 11-05-2009


26.2.09

24.2.09

The $3 Trillion War



"The Three Trillion Dollar War: The True Cost of the Iraq Conflict" written by Nobel Prize winner Joseph E. Stiglitz and Harvard professor Linda J. Bilmes. The book goes into the hidden costs of the war, including items like military equipment, the cost of caring for thousands of wounded veterans (for the rest of their lives), the cost of reconstruction with Iraq, and the economic damage in the region.


Teletransportación, Scotty


OJO AL DATO: El tio de la derecha de Spock, tiene que llevar una "tirita" para poder separar los dedos... yo lo hubiera echado de la foto.

20.2.09

La Épica de la derrota

La trama de "El Luchador" nos narra la agonía profesional de Randy "The Ram" Robinson, un luchador que en los años 80 había estado en la cumbre de la lucha libre profesional pero que ahora, 20 años después, sobrevive con exhibiciones en gimnasios de institutos y en cuadriláteros de tercera categoría. Olvidado por su hija e incapaz de mantener ninguna relación, Randy sólo vive gracias a la emoción del show y a la adoración de sus fans, pero un ataque al corazón le obliga a retirarse. Entonces, decide poner orden en su vida. Intenta acercarse a la hija que abandonó, a la vez que trata de superar su soledad con el amor hacia una stripper.
Cineasta tan adicto a la explosión de las formas como a la ambición de planteamientos narrativos, el estadounidense Darren Aronofsky parece haber atemperado sus impulsos con El luchador, una película que ritualiza la supuesta redención profesional del actor Mickey Rourke. En realidad, la aureola mítica ready made que rodea a esta muy estimable película está basada en dos malentendidos.

Por un lado, el actor nunca había dejado de lanzar periódicas señales sobre la pervivencia de su talento: quizás convendría recordar que, durante sus presuntos años oscuros, Mickey Rourke tuvo intervenciones memorables en Legítima defensa (1997), Animal factory (2000) y Sin City (2005).

Por otro lado, El luchador tiene la misma madera de ejercicio de estilo que películas como Pi (1998), Réquiem por un sueño (2000) o La fuente de la vida (2006): la diferencia está en que, por una vez, la forma no se come al fondo, ni lo hincha hasta lo imprudente. En otras palabras, ni Aronofsky reniega de sí mismo, ni Rourke regresa precisamente de entre los muertos en esta suerte de controlada exasperación de la épica del perdedor, en la que resuenan ecos del Fat City (1972) de John Huston o de ese memorable Réquiem por un campeón (1961) de Ralph Nelson que adaptaba a la gran pantalla el clásico guión televisivo de Rod Serling.

Cuando, en una de las escenas, Darren Aronofsky y su guionista Robert D. Siegel colocan en boca del personaje de Marisa Tomei una ingenua defensa de La Pasión de Cristo (2004) de Mel Gibson, la película muestra el abismo de la condescendencia en que podría haber caído. Por fortuna, sólo se trata de una falsa alarma: Mickey Rourke y Marisa Tomei logran que, bajo la incesante lluvia de tópicos sobre su particular bulevar de los sueños rotos, sus personajes ofrezcan un inolvidable recital, cargado de matices, sobre la inquebrantable dignidad de los perdedores.




Darren Aronofsky deja espacio para que ellos se apoderen de la película, pero sus incesantes decisiones estilísticas aportan una estimable textura sensorial a este recorrido hiperrealista a través del mundo -triste, sudoroso y crepuscular- de la lucha libre.

by JORDI COSTA 20/02/2009
ElPais

30.1.09

Playing for change

No hace mucho puse un video (song around the world) que me fascinó nada más verlo.

Hoy, he buscando sobre el tema y he encontrado la web playing for change.

Aquí os dejo su declaración de intenciones.


Hay más videos en la sección "THE MEDIA"

Disfrutarlo!

21.1.09

Clay Bennett

He estado perdiendo el tiempo por internet, y he revisado la campaña electoral de Obama en clave de humor





7.1.09

Espiritu Navideño

Estas navidades de la única cosa que no se me puede tildar es de no tener "espíritu navideño"...



A los hechos me remito...

Song around the world



Descubierta gracias a Murillo!